Este 1 de junio entró en vigor la nueva tarifa de la luz. Atención a estas siglas, 2.0TD, porque así es como se llamará la nueva tarifa para todos los clientes domésticos y pequeños negocios que tengan contratada una potencia inferior a 15 kW.
La nueva tarifa está llamada a modificar nuestros patrones de consumo. Nos obligará a mirar el reloj antes de poner la lavadora, porque de hacerlo a una hora o a otra el precio podrá más que doblarse.
Pero, atención, aunque el cambio es sustancial, sólo afecta a una parte de la factura, la parte regulada: los peajes y cargos. Los peajes sirven para pagar el transporte y la distribución de la electricidad hasta en casa, y los cargos sirven para pagar otros conceptos incluidos en la factura como las primas a las renovables, o el déficit de tarifa, etc.
Pero ¿Cuanto son estos peajes y cargos en nuestra factura? Pues aproximadamente suponen el 40% de todo lo que pagamos a fin de mes.
¿Cómo será la nueva distribución de estos cargos y peajes?
Con la nueva tarifa continuaremos pagando estos peajes y cargos en función del término de energía, lo que consumimos y que por lo tanto varía mes a mes; y en función del término de potencia, la parte fija de la factura, lo que pagamos por estar conectados a la red independientemente de lo que consumimos.
La diferencia, sin embargo, radica en que, aunque seguiremos pagando más en función de la potencia contratada (un 55%), se potencia la parte variable (que pasa del 40% al 45%), donde también vamos a pagar más o menos en función de la hora en que consumimos.
El objetivo de todo ello es hacer los consumidores más conscientes de la necesidad de aplicar medidas de ahorro energético y sobre todo desplazar su consumo fuera de las horas punta, para evitar tener que hacer nuevas inversiones en la red que encarecerían más la factura .
¿Cómo me afectan las nuevas tarifas?
Si ya tenías una tarifa con discriminación horaria (es decir, pagabas la luz a precios diferentes en función del momento del día, más cara al mediodía y por la tarde, y más barata por la noche y por la mañana) la nueva tarifa te resultará familiar . Ahora todo el mundo tendrá discriminación horaria.
Habrá tres períodos de energía, esto quiere decir que el día se dividirá en tres franjas: punta, plana y valle. Los peajes y cargos que pagaremos cada franja serán diferentes, y el efecto inmediato será que poner la lavadora a la hora punta será más caro que a la hora valle.
Esta será la distribución:
Horas punta, las más caras: Se aplicarán los días laborables de 10.00 a 14.00 y de 18.00 a 22.00
Horas planas, más baratas: Se aplicarán los días laborables de 8.00 a 10.00, de 14.00 a 18.00 y 22.00 a 00.00
Horas valle, las más baratas: Se aplicarán los días laborables desde las 00.00 hasta las 8.00 y también todos los fines de semana y festivos.
La discriminación horaria también afectará a la potencia, lo que pagamos por estar conectados a la red y disponer cuando queramos de la energía que necesitamos sin cortes de suministro. Hasta ahora sólo podíamos tener una potencia y por esta pagábamos el mismo durante todo el día. Con la nueva tarifa podemos contratar dos potencias diferentes, con precios también diferentes.
De hecho, de forma automática, en junio ya tendremos dos períodos contratados aunque, hasta que no digamos lo contrario, de la misma potencia.
El primer periodo irá de lunes a viernes de las 8.00 de la mañana hasta las 00.00 de la madrugada y el segundo periodo se aplicará los laborables desde las 00.00 de la madrugada hasta las 8 de la mañana y también los fines de semana y los festivos.
Esta opción es muy útil, por ejemplo, para aquellos que disponen de un coche eléctrico o calefacción por acumuladores. Estos clientes tenían que contratar una potencia muy elevada aunque sólo la necesitaran en el momento que cargaban el vehículo o bien por la noche, cuando se cargan las reservas de calor. Por lo tanto, por una necesidad de unas horas pagaban un exceso de potencia que no necesitaban durante el resto del día.
Ahora podrán contratar esta potencia elevada por la noche, en el periodo valle, cuando será más barata y cargar el coche entonces, y tener una menor potencia el resto del día, hora punta cuando costará más y no necesitan tanta.
¿Entonces pagaré más o menos?
Para la mayoría de consumidores, si mantienen los mismos hábitos de consumo, la nueva tarifa no supondrá una rebaja importante. De hecho, para muchos incluso se traducirá en un incremento de precio. Algunas consultoras ya han dado los primeros cálculos y eso es lo que se desprende.
Por ejemplo, la consultora Trébol ha hecho el cálculo para un consumidor doméstico medio y estima que el cambio de tarifa le comportará un ahorro de entre uno y dos euros mensuales. Ahora bien, aquellos clientes, con la misma potencia y consumo anual que tenían una tarifa con discriminación horaria, no les sale tan bien y verán incrementada su factura en cuatro o cinco euros mensuales, unos 60 al cabo del año.
¿Y por qué esta diferencia? Para que los que tenían discriminación horaria concentraban su consumo por la noche y por la mañana, cuando para ellos la energía era más barata, ahora, sin embargo, buena parte de las horas más caras se concentran mañana. Como apunta Josep Graell:
“Esto penaliza un poco los que habían sido un poco eficientes, pero seguramente también serán los que más rápidamente se adaptarán a estos nuevos períodos, dándoles más ahorro potencial del que tenían hasta ahora.”
Josep Graell
La OCU, en sus estimaciones, sólo prevé un ahorro para los consumidores domésticos de “cinco euros anuales” y su portavoz, Enrique García, denuncia, que “los consumidores que hasta ahora tenían la tarifa más barata, la de discriminación horaria , tendrán un aumento anual de 57 euros “.
Señalan, sin embargo, que el impacto dependerá mucho de cada hogar, de qué distribución del consumo haga y de cómo esté de dispuesto a cambiar sus hábitos.
¿Me compensará entonces estar pendiente del reloj para poner la lavadora?
La respuesta es sí, te compensará. Podemos conseguir rebajas significativas en nuestra factura si modificamos nuestros hábitos de consumo. El fin de semana será cuando menos pagaremos. Por lo tanto, trasladar las lavadoras y secadoras a los sábados o domingos rebajará la factura. Además, el ahorro en este caso será doble, no sólo vamos a pagar menos peajes y cargos sino que también pagaremos menos por la materia prima en este caso la luz- ya que el fin de semana con menos demanda también suele ser más barata.
La consultora energética Trébol Energía pone números: “Poner la lavadora todo el año en las horas baratas nos permitirá sólo con esta medida un ahorro de entre 40 y 50 euros anuales, si esto lo extrapolamos a todos los electrodomésticos de nuestro uso diario , realmente nos permite ahorrar mucho siendo muy eficientes “. Estiman que el ahorro podría llegar a los 100 o 150 euros al año, pero, claro, todo depende de nuestra capacidad de trasladar el consumo en las horas valle.
Habrá electrodomésticos que utilizaremos en diario, por ejemplo, el lavavajillas. Ponerlo a partir de las diez de la noche será más económico que a las nueve. Y si no queremos estar pendientes, programar los electrodomésticos para que comiencen a funcionar a las horas valle puede ser una buena opción.
De hecho, esto es lo que se busca con esta nueva tarifa de la luz, desplazar el consumo en las horas de menor demanda y aplanar la curva de precios. En definitiva, se premia a los clientes que hagan un uso más responsable.
Otra forma de ahorrar es ajustar la potencia, y contratar estrictamente la que necesito, sobre todo la del período 1 (la que va de 8 de la mañana a 12 de la noche los días laborables). Los expertos dicen que si los plomos se disparan menos de dos veces al año es probable que tenga una potencia contratada por encima de la que necesito.
Yo estoy en el mercado libre, ¿a mí también me afecta?
Sí, afecta a todo el que tenga un contrato con una comercializadora eléctrica. Tanto si es una que opera en el mercado regulado como en el mercado libre.
Lo que cambia con la nueva tarifa son los peajes y cargos que pagamos todos los clientes a través de la factura de la luz. Y eso, aunque en la factura se especifique de manera más o menos clara, lo pagan todos los clientes sin diferencia. Si estás en el mercado regulado, la nueva tarifa se reflejará en la factura desde el primer día; si estás en el mercado libre, probablemente hayas recibido ya una carta de tu comercializadora informándote de cambios al contrato.
Y es que aunque hayas pactado un precio fijo por kw / h por todo un año, lo más habitual es que a tu contrato haya una cláusula que recoja la posibilidad para la comercializadora de trasladar al cliente los posibles cambios que puedan haber en la parte regulada de la factura. Y, precisamente, con la nueva tarifa de la luz lo que se modifica es la parte regulada.
Ahora bien, la diversidad de oferta en el mercado libre hará que dependiendo de la oferta esta nueva tarifa se traslade de forma más o menos directa a los clientes. Muchos pasarán también a pagar la luz a precios diferentes según la hora pero aquellos por ejemplo que tengan una tarifa plana, puede que no tendrán el aliciente de modificar sus patrones de consumo, para que pagarán lo mismo cada mes. Ahora bien su comercializadora sí deberá pagar diferentes cargos y peajes en función de a qué horas ponga el horno o la lavadora. Y aquí advierte la OCU:
“Cuidado, que aunque el consumidor no se dé cuenta, quizás está consumiendo en estos tramos diferentes, y este beneficio de consumir a la hora valle no lo ve reflejado en su factura y es la comercializadora la que finalmente ve reducidos aquellos peajes “, y la que por tanto capitaliza ese ahorro.
Enrique García de la OCU, advierte que “esto ya ha pasado. Ahora mismo en la tarifa actual hay consumidores que están en discriminación horaria y no lo saben y este beneficio en los peajes se los lleva la comercializadora”.
Es un momento, por tanto, para analizar con detalle nuestro consumo y estudiar las ofertas del mercado para saber cuál es la que mejor se adecua a nuestro estilo de vida y la que más nos permite ahorrar.
¿En la factira se entenderán con tantos cambios?
La factura cambiará también a partir del 1 de junio, de entrada sólo tendrá dos hojas, pero algunos apartados se complican. “La factura tendrá más hileras, explica Pep Salas, consejero de la CNMC, tendrá más conceptos”. Y es que a partir de junio tendremos dos potencias, ahora sólo una, y tres períodos de energía, y todo ello debe quedar reflejado en la factura. “Desde este punto de vista, lo podremos percibir como que será más difícil de entender, pero vamos, es más difícil de entender porque te da más información. el reto añade-, será si la comercializadora a parte de los requisitos mínimos legales que le obliga el BOE, decide dar un nivel de información mes desgranada al consumidor “.
Fuente: 324
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