El evento cultural ha presentado una programación variada, con 70 funciones de circo, malabares, teatro o danza, y recupera la presencia de compañías internacionales.
El 34º Festival Al Carrer ha llenado de talento, magia y arte las calles y plazas de Viladecans este fin de semana. Cerca de 40.000 espectadores disfrutaron de las diferentes disciplinas artísticas presentadas por las 34 compañías que han participado este año en el festival. Ha sido un gran éxito de participación ciudadana para un certamen que ha vuelto a celebrarse con todo su esplendor después de la pandemia de la Covid, con representaciones multitudinarias de circo, malabares, teatro o danza. Se han representado 36 espectáculos y más de 70 funciones en once espacios de la ciudad, como el Parque Torrent Ballester, la plaza de la Vila, la de Sant Herblain o la plaza de Europa.
El alcalde Carles Ruiz ha querido destacar la recuperación del certamen después de tres años con limitaciones, y ha afirmado que “volvemos a hacer el teatro en la calle con toda potencia. Volvemos a llenar las calles de gente, de espectáculos, vuelve a haber producciones internacionales de mucha calidad, este año con más grupos y más participación que nunca”. Xavier Campón, codirector del festival, ha explicado que “se han recuperado espacios y programaciones de antes de la pandemia, entre ellas, cuatro compañías internacionales, las mejores propuestas de circo y arte callejero de tres compañías francesas y una belga. Se demuestra así que Viladecans es la capital catalana de las artes callejeras con una propuesta para todos los públicos, para disfrutar en familia e inclusiva”.
La representación acrobática y deportiva League & Legend, de la compañía belga 15 feet 6, fue todo un éxito de público. También fue muy destacada la afluencia al espectáculo francés de circo Étranges Étrangers de Duo Kilombo, que reflexiona sobre la hostilidad del mundo actual y la falta de humanidad, así como el piromusical de la Compañía del Fuego. Muy sorprendente fue el montaje de Maña, de la compañía de Manolo Alcántara, una construcción gigante de madera hecha con mucho ingenio. La espectacularidad y la belleza de la danza clásica se unieron a la fachada del Atrium para sorprender a todos con Finale, una representación acrobática y aérea de danza vertical de la compañía Del Revés.
Estos y el resto de espectáculos pudieron ser disfrutados por toda la ciudadanía sin excepción, ya que se habilitaron zonas especiales para personas con movilidad reducida, una iniciativa que tuvo buena acogida entre los asistentes. El 34º Festival Al Carrer de Viladecans se cierra con una gran participación tanto de compañías como de público, que han podido volver a disfrutar de toda la diversión y variedad de las artes en la calle sin restricciones.
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